Lilia Martínez y Torres presenta en el ISU su más reciente obra.
Recetas compartidas de generación en generación, platillos con aroma a historia, fotografías de la Puebla de antaño que vio crecer a tantos personajes ilustres, son sólo algunos de los elementos que Lilia Martínez y Torres ha utilizado en la creación de su más reciente obra: La Gula, La Gala y la Golosina, Comer a la Poblana.
Fotógrafa e investigadora de profesión, coleccionista por convicción, la autora de esta obra comparte con el lector una experiencia gastronómica por el tiempo, donde platillo a platillo se re-descubre con detalle la cocina que todos los mexicanos conocemos bien, pero en ocasiones ignoramos en su origen.
La presentación de esta obra en el Instituto Suizo, a diferencia de las realizadas con anterioridad, hace alusión a la parte personal de la escritora, y al significado que tiene este libro para ella.
En el presídium se contó con la presencia del Lic. Alejandro Cañedo Priesca, Titular de la Secretaría de Turismo del Municipio de Puebla y miembro del Consejo Consultivo del Instituto Suizo, el Mtro. Pablo Emanuel Fuentes Medina, Director General de la universidad, así como Carolina Rojano Martínez, hija de la autora, y el Chef José Cuachayo Solano, Catedrático de la Institución, quienes comentaron la obra.
En entrevista, el Titular de la Secretaría de Turismo del Municipio, comentó la importancia de que la gastronomía poblana se dé a conocer y esto, además de consumirla, se da a través de este tipo de divulgaciones impresas como la de Lilia Martínez y Torres.
“Lilia se ha desempeñado como una gran fotógrafa, historiadora, que ha coleccionado recetas, invitaciones, menús, fotografías que ayudan a mantener vivas las tradiciones”, comentó Cañedo Priesca. “Algunos de los jóvenes que están estudiando en el ISU pueden ser los próximos estrella Michelin; ¿y cómo lo van a hacer? Encontrando la pasión en lo que hacen e investigando y reconociendo que tenemos un pasado, para poder tener un futuro exitoso”.
Por su parte, el Mtro. Pablo Emanuel Fuentes Medina, Director General del Instituto Suizo, agradeció a la autora por compartir su trabajo y pasión con la comunidad universitaria.
“Recordemos que, para el mexicano, y sobre todo para el poblano, la cocina fue un centro de unión familiar. Nuestra gastronomía es verdaderamente un mosaico barroco con tantos elementos que forman parte de nuestra cultura.
Es un gusto que en una institución de gastronomía se divulgue el conocimiento y la pasión por la misma. Espero que cada uno de los aquí presentes vean el legado que pueden dejar personas con pasión. Ustedes están formando su legado, su historia”, subrayó.
Finalmente, la autora de “La Gula, La Gala y La Golosina. Comer a la Poblana”, hizo una invitación a que los jóvenes que hoy realizan sus estudios en gastronomía, puedan recopilar aquellas recetas familiares y las distintas formas de realizarlas.
“Todo el mundo sabe qué es la gastronomía poblana, pero no dónde encontrarla, dónde leerla; y cuando emigras pierdes ese contacto. Entonces el libro sí es un referente que recupera esa historia, esa memoria sobre lo que somos los poblanos, para compartirlo, sobre todo.
Invito a los jóvenes a que prueben el mayor número de sabores posibles para que vayan educando no solamente sus técnicas, sino su paladar. Lo importante es que se arriesguen y se atrevan a buscar otros sabores, olores, texturas, otras maneras de presentar los platillos”, puntualizó.
Al cursar en su formación profesional técnicas de cocina mexicana, así como cocina contemporánea, panadería, cocina prehispánica, identificación y características de los productos endémicos y gastronomía de la conquista y conventual, los alumnos de las diferentes licenciaturas, maestrías o profesionales asociados reciben el conocimiento sólido que les permite reconocer la tradición de la cocina mexicana considerada patrimonio cultural de la humanidad.